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ANTICIPATE A LAS VACACIONES Y PLANIFICA YA TU VIAJE A LA REPUBLICA CHECA

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Ya os hemos hablado de dos destinos perfectos para aquellos que quieren un viaje para escapar del calor del verano español: Finlandia y Polonia. El tercer destino para viajar del que os hablaremos es más conocido, sobre todo por su capital, pero estamos seguros de que os descubriremos algo nuevo que no conocíais.

La República Checa, situada en Europa Central, es un país con lugares de gran interés y valor, tanto histórico como natural, con sus ciudades, especialmente Praga, y sus montañas, lagos, grutas y balnearios con manantiales de agua mineral. Es un país conocido por sus castillos adornados, sus cervezas y su larga historia. 

Hoy conoceremos tres lugares increíbles del país: Dolní Morava y su sendero en las nubes, Adršpach, la ciudad de las rocas, y la capital checa, Praga, una de las ciudades más bellas del mundo, y que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.

ADRSPACH, LA CIUDAD DE LAS ROCAS

En los Sudetes checos encontramos una inusual e impresionante formación rocosa que se extiende a lo largo de 17 km² hasta llegar prácticamente a la frontera con Polonia y que se asemeja a una ciudad hecha en su totalidad de roca, de formación natural. Es uno de los sitios más visitados de la República Checa, y no es para menos, pues es excepcional y único en el mundo. Es una experiencia mágica perderse en sus laberintos de piedra caliza de varios metros de altura.

La ciudad de las rocas al Atardecer

A la entrada nos da la bienvenida una impecable puerta gótica integrada en el paisaje rocoso, y tras atravesarla lo mejor es recorrer el lugar en una ruta circular para asegurarse de ver todas sus maravillas. Los senderos están marcados y en la entrada se puede obtener un mapa en el que vienen indicados. Al inicio del sendero se abre un gran lago rodeado de bosque y un cañón rocoso. Más adelante hay una pequeña cascada cuyas aguas provienen de un lago situado más arriba, y que se puede atravesar en barca para llegar hasta una cascada más grande. 

Entrada a la Ciudad de las Rocas

Cascada pequeña en Adrspach

Lago en Adrspach

Muchas de las formaciones rocosas se asemejan a formas humanas o de otro tipo: ¡podéis hacer la ruta debatiendo sobre qué veis en cada una de ellas! 

El alcalde y la alcaldesa

El beso

En el recorrido hay también impresionantes gargantas y unas ruinas de una antigua fortaleza defensiva que se erigió aprovechando las particularidades de la orografía de la zona: las ruinas del castillo de Střmen. 

Como dato curioso, en la ciudad de las rocas de Adršpach se rodaron escenas de la conocida película de fantasía “Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario”.

Es todo un tesoro escondido en la República Checa.

Paredes de roca en Adrspach

DOLNÍ MORAVA

Dolní Morava es una localidad checa ubicada en los Sudetes centrales. En Dolní Morava se encuentra un inusual y magnífico “Sendero en las Nubes” o “Sky Walk”. El sendero tiene 55 m de altura y su plataforma superior alcanza los 1.116 m sobre el nivel del mar, ofreciendo una maravillosa vista de todo el macizo de Králický Sněžník, con el pintoresco valle del río Morava. A lo lejos se divisan la cordillera principal de Jeseníky, el Suchý vrch,que es la montaña más alta de la parte sur de las montañas Orlické en la República Checa, así como los montes Krkonoše (los Montes de los Gigantes).

 

Dolni Morava en verano

Los amantes de la aventura y las emociones fuertes pueden disfrutar de dos atracciones que encontramos a lo largo del Sky Walk: la caída y la manga.

Sky Walk

 

La manga es una gruesa red en forma de tubo a través del cual se puede escalar de un piso del Sky Walk al siguiente.

La caída está en lo más alto del Sky Walk y es una red a 55 m sobre el suelo, sobre la que uno se puede situar y mirar hacia la caída bajo sus pies.

Si eres de los que les gusta sentir la adrenalina invadiendo su cuerpo te encantarán estas dos atracciones, pero no te preocupes, si únicamente quieres llegar hasta lo más alto para observar las impresionantes vistas puedes realizar el ascenso por el camino normal, que tiene una longitud de 710 metros.

Sky Walk en invierno

Sky Walk en verano

Otra extraordinaria experiencia es cruzar por el puente colgante más largo del mundo, llamado “Puente del Cielo 721” por su longitud: 721 metros. Se encuentra a una altura de 95 metros sobre el suelo de un magnífico valle, y al cruzarlo pasarás de una cima montañosa a otra. El punto más alto del puente se encuentra a 1.116 metros sobre el nivel del mar.

El puente el cielo 721 en verano

El puente colgante se sostiene gracias a 6 cables de soporte principales y 60 cables de viento de varios diámetros.

El puente el cielo 721 en invierno

Tanto el Sendero en las Nubes como el Puente del Cielo 721 se encuentran abiertos al público durante todo el año, y el paisaje que se observa varía mucho entre las estaciones, siendo igual de impresionante ver el abundante verde de la primavera y el verano que el manto blanco que cubre el valle y las montañas durante el invierno. 

Además de estos dos principales atractivos, hay otras muchas actividades que se pueden realizar en la zona, como esquiar en invierno o disfrutar de una impresionante montaña rusa al aire libre en verano.

PRAGA

Praga, capital de la República Checa y una de las más importantes del este de Europa. Es la ciudad con más habitantes de la República Checa con 1.2 millones de habitantes. Hasta la devastación que produjeron las dos guerras mundiales y la crisis que ocasionó la unión de la ciudad a la Unión Soviética, Praga era una de las ciudades más importantes de todo el continente europeo. Prueba de esta grandeza es su extenso casco histórico, que pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 1982.

Praga, capital de la República Checa

La Praga que conocemos actualmente fue inicialmente fundada en la Edad Media, si bien antes de eso se sabe que hubo asentamientos de civilizaciones del Paleolítico, de la tribu celta Závist y de pueblos germánicos y eslavos. En el siglo XIV Carlos IV de Bohemia y Alemania hizo construir una ciudad nueva, erigiéndose así muchos de los edificios y monumentos más conocidos e importantes de la capital checa, como el Puente de Carlos o el casco antiguo tal y como lo conocemos hoy en día. Esto llevó a Praga a su época de máximo esplendor.

Vista nocturna del río y Castillo de Praga

Barco en el río Moldava en Praga

Durante la Segunda Guerra Mundial vivía en la capital checa la mayor población judía de Europa, y esto tuvo unas consecuencias devastadoras durante la ocupación nazi de la ciudad. La liberación vino de la mano de los soviéticos, que acabaron sometiendo la ciudad a una dura represión e iniciando el periodo comunista de la ciudad. Tras la caída del muro de Berlín y la separación de la República Checa y Eslovaquia, Praga pasó a ser únicamente la capital de la República Checa.

Con sus más de 1.100 años de historia, es una de las ciudades de Europa más bellas, famosa por el ambiente romántico de su casco antiguo, que parece sacado de un cuento de hadas, con sus castillos y palacios, con los músicos callejeros que dan ambiente al paseo entre las preciosas fachadas, y con sus mil puestos en los que pararse a disfrutar de uno de los dulces checos típicos: el Trdelník. 

Trdelník

En la ciudad conviven muestras de diversos estilos arquitectónicos, como el Renacimiento, el Gótico, el Barroco, el Art Nouveau y el Modernismo. 

En el barrio judío podrás entender mejor como era la cultura de la gran comunidad judía que había en Praga, disfrutar de la preciosa sinagoga e impresionarte por cómo enterraban a los difuntos debido a la falta de espacio que tenían. 

Sinagoga de Praga

El río Moldava separa la Ciudad Vieja de la Ciudad Pequeña, con el gran complejo del Castillo de Praga. Cruzar el río al atardecer por el famoso Puente de Carlos es una experiencia mágica.

Puente de Carlos en Praga

La famosa Torre de la Pólvora alberga una colección de reliquias medievales, y el Reloj Astronómico es aún más bello en persona que en fotos. Cuando el reloj marca las horas en punto, salen de él las figuras de los doce apóstoles, y la gente de la ciudad se congrega alrededor para observar el breve pero mágico espectáculo que esto supone. Te hará sentir que el paso de cada hora tiene un valor que muchas veces olvidamos, y que debemos aprovechar cada momento.

Reloj Astronómico de Praga

Por todo ello, si aún no has tenido la oportunidad de visitar esta histórica y bella ciudad y tienes dudas sobre si merece la pena: no lo dudes más, la respuesta es un rotundo sí. Y si ya la has visitado pero no te dio tiempo a conocer su importante historia, creemos que es una ciudad de la que uno no se cansa nunca, gracias a su belleza, a sus innumerables rincones y a su increíble ambiente, que envuelve a cada persona que la visita. Además, es preciosa durante cualquier época del año: en verano la temperatura es agradable, no sofocante; en invierno la nieve aumenta la sensación de estar en un lugar mágico; en otoño los colores pastel de la ciudad se realzan gracias a los cálidos tonos de las hojas otoñales, y en primavera una energía feliz, llena de vida, junto al canto de los pájaros y los árboles en flor serán una experiencia increíblemente revitalizadora.

Cisnes en el río Moldava de Praga

Praga de noche

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