Día San Andrés
¡¡¡Muy buenas, viajeros!!! ¿Qué tal estáis?
Hoy vamos a hablar a cerca de un día muy especial en Polonia: el día de San Andrés (en polaco Andrzejki).
Hay muchas tradiciones en el calendario polaco que ya han sido cultivadas y celebradas por los abuelos y bisabuelos, y una de esas fiestas es el Andrzejki. Toma su nombre de Andrés, cuya festividad se celebra en Polonia la noche del 29 al 30 de noviembre.
La tradición de la víspera de San Andrés se remonta a tiempos antiguos. Aunque eran conocidas en otros países europeos, principalmente de Europa Central y Oriental ya en el siglo XII, a Polonia llegaron en el siglo XVI. Cabe mencionar que los rituales asociados a ellos van mucho más allá de la fundición de cera y la danza que conocemos.
Las primeras referencias escritas a esta fiesta son del siglo XVI. A través de los registros, son principalmente las referencias a la adivinación las que han llegado hasta nuestros días. Toda la adivinación que se hacía el día de San Andrés tenía como objetivo seleccionar entre las jóvenes quién sería la primera en casarse.
Con el tiempo, se han convertido principalmente en una excusa para participar en fiestas de baile, que tienen poco que ver con su forma anterior. En Polonia, se celebran haya o no un Andrés presente en el ámbito cercano, ya que la celebración cae justo antes del Adviento y, según el canon católico, es la última oportunidad de festejar a todo volumen hasta la Navidad.
Junto a la diversión, varias supersticiones están estrechamente relacionadas con el día de San Andrés, y en la víspera del día de San Andrés se realizan las anteriormente mencionadas adivinaciones. Hoy no son más que una especie de diversión y parte de la tradición, pero en el pasado solían tomarse en serio y realizarse con la mayor solemnidad.
Adivinación para el día de San Andrés: el vertido de cera es probablemente la adivinación más popular que existe. No es más que verter la cera derretida de una vela en un recipiente con agua (a veces a través de una llave). A continuación, se espera a que la cera se seque y se retira con cuidado el molde resultante.
Basta con encender una lámpara o una linterna, y levantarla para que quede entre la linterna y la pared. La sombra, o más bien la forma de la sombra que proyecta la cera, adopta diferentes formas según nuestra imaginación. Todo lo que tenemos que hacer es adivinar lo que quieren decir.
La sombra de nuestra creación de cera puede resultar útil en este caso: proyectada en la pared es legible y estimula la imaginación. Atención: ¡la cera se vierte tradicionalmente por el agujero de una llave!
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¡¡Feliz domingo a todos!!
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