El voivodato de Podkarpackie se encuentra en el sudeste de Polonia, el cual limita con los también interesantes voivodatos de Pequeña Polonia, Lublin y Santa Cruz, y con los países Ucrania y Eslovaquia.
Debido a la belleza de su paisaje y a su riqueza cultural, Podkarpackie es una de las regiones turísticas más atractivas de Polonia, tanto a escala nacional como europea, donde la ciudad más importante es su capital Rzeszów.
El voivodato de Podkarpackie está compuesto por 3 zonas: la parte norte, ocupada por la llanura de la cuenca del Sandomierz; la parte central por los montes Cárpatos, los cuales dan nombre a este voivodato; y la parte sur por las montañas Beskidy y Bieszczady.
Desde el lado noreste hasta la Cuenca del Sandomierz se puede apreciar la franja de la meseta de Roztocze y Lublin, y desde el lado noroeste, la Meseta de Opatów y la Cuenca Nidziańska.
Dentro de esta región, podemos disfrutar de valores naturales y paisajísticos únicos y de lo más diversos, zonas de submontaña y de montaña con paisaje natural, grandes complejos forestales, rica flora y fauna, numerosos monumentos de cultura material, folclore y fuentes de agua mineral y medicinal.
También anima a los turistas a entrar en contacto con la naturaleza a través de 2,4 mil kilómetros de senderos señalizados que llevan a los picos de las montañas Bieszczady y Beskid Niski, consideradas, sin duda, la joya del turismo de Podkarpackie, o a las excursiones de los antiguos bosques de Sandomierz y Solska. La región cuenta con más de 160 km de rutas de bicicleta, que conducen a lugares interesantes. Además, hay muchos centros ecuestres y granjas que enseñan equitación, organizan paseos y campamentos de equitación donde pasar un buen rato en compañía de caballos. Para los amantes del turismo aéreo hay un centro de entrenamiento de planeador en Bezmiechowa, donde además se organizan vuelos turísticos de parapente sobre los montes Bieszczady.
Aparte de la naturaleza y la fauna única (un ejemplo de ello es el bisonte), los turistas se sienten atraídos por los monumentos de carácter cultural, los cuales abundan en la zona norte, además de destacar, entre otros, las iglesias góticas de madera que figuran en la lista de la UNESCO en Blizne y Haczów, y cuatro iglesias únicas en Chotyniec, Radruże, Smolnik y Turzanów.
Los amantes de la historia estarán interesados en visitar el castillo de las familias Lubomirski y Potocki en Łańcut (una de las residencias aristocráticas mejor conservadas de Polonia con un valioso complejo de parques), así como los palacios renacentistas de Baranów Sandomierski y Krasiczyn.